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Si eres mamá o papá y estás leyendo esto, debes conocer la importancia de relacionarte emocionalmente con tu hijo, ya que las primeras impresiones son casi siempre las más importantes y dejarle una imagen tuya de sensibilidad y empatía, es clave para que el resto de su vida tenga una referencia sentimental positiva. Pero ¿cómo encontrar tiempo para hacerlo, entre el trabajo, los quehaceres de la casa y los amigos? Para algunos padres puede resultar complicado darse el tiempo suficiente para estar con sus hijos, especialmente cuando se trata de bebés y se busca tener tiempo de calidad. Estrechando lazos




Este tipo de conexiones no puede forzarse ni debe confundirse con ser un padre consentidor o comprador, ya que, contrario al pensamiento de muchos, dar a tu hijo todo lo que pide podría mermar su autoestima y robarle la oportunidad de conocer el esfuerzo.

Por eso es tan importante que encuentres el tiempo para estar con él y fomentes en él la armonía, además de cargarlo de enseñanzas. Estas son algunas recomendaciones para que, además de pasar tiempo de calidad con tu hijo, fortalezcas los lazos afectivos:

El embarazo, un trabajo en equipo
Mamá y papá deben considerar que el vínculo entre el nuevo bebé y sus padres se empieza a crear desde la concepción. Desde los cinco o seis meses de gestación, él puede escuchar desde el vientre los sonidos del exterior. Percibe cada vibración y poco a poco empezará a reconocer la voz de los papás. El lazo familiar se empieza a crear desde ese momento. Las visitas al ginecólogo serán muy importantes en el proceso, por lo que se sugiere que siempre vaya el papá, pues la experiencia y las responsabilidades derivadas suelen compartirse por igual. Estrechando lazos




Lo ideal es que ambos se informen, conversen sobre todo lo relacionado con el embarazo y planeen juntos el parto. También la decisión de cómo nombrar al bebé deberá ser consensuado, de manera que papá y mamá estén contentos por igual. Te recomiendo considerar nombres que no respondan a una moda pasajera o que puedan generarle algún tipo de problemas a tu hijo en el futuro. El nombre da personalidad y permite crear los primeros vínculos con tu bebé, incluso antes de nacer. Estrechando lazos

Ready to pop!
Cuando la voz de papá empieza a generar reacciones en el pequeño, un breve masaje en el vientre de mamá puede ser gratificante, tanto para ella como para el bebé. A cambio, el papá podrá experimentar esa sensación inigualable de sentir al pequeño, quien seguramente responderá con algunos movimientos a la estimulación que ejerces. Estrechando lazos

¡Ya nació! Estimulación física, los primeros acercamientos
Esta actividad también se desarrolla con el fin de fortalecer los lazos afectivos y la cooperación entre los nuevos papis y su niño. Los ejercicios son dirigidos por una experta y generalmente se acompañan con música. Algunos de los beneficios que disfrutarán en cuanto empiecen a practicarlo son:

  • Bienestar físico y mental para el niño, a través del contacto
  • El contacto permite a los papás centrarse plenamente en su hijo, lo que trae consigo una maravillosa experiencia de atención
  • Ayuda a reforzar la confianza entre el niño y sus papás
  • Promueve la seguridad del niño y le ayuda a tener conciencia del espacio
  • Le permite al niño relacionarse con su medio ambiente en un clima de armonía y participación
  • Se fortalece la autonomía del niño y favorece su autoestima
  • Ayuda a reforzar la disciplina y perseverancia para alcanzar metas

Suena interesante, ¿no? Si tienes la posibilidad de desarrollar alguna de estas actividades no pierdas más tiempo: los beneficios que vas a obtener son realmente satisfactorios.

Llévalo contigo a donde puedas
Procura llevarlo de compañía a la tienda, al banco, a cualquier lugar que no implique una incomodidad para tu bebé. Así, poco a poco irá entendiendo que te gusta pasar el rato con él, aun cuando esos sitios no representen ninguna atracción en particular. Comprenderá que los momentos para compartir son los que más llenan. Si durante el trayecto hablas con él y  demuestras interés por lo que tenga que decir, se dará cuenta de que puede hablar contigo y se empezará a animar a decir sus primeras palabras.

Muéstrale qué tipo de niñ@ fuiste
Cuando empiece su gusto por la tele, haz que esta actividad por sí misma no sea para él el atractivo en sí, sino la convivencia con sus papás. Intenta conseguir las caricaturas y películas que te gustaban en la infancia y muéstraselas explicándole por qué las disfrutabas. Quizá le parezcan aburridas pero eso servirá para que conozca un poco más sobre sus padres. Lo mismo aplica con llevarlo a parques o lugares donde acostumbrabas jugar.




Encuentra una afición para ambos
Puede ser desde cantar algunas de sus canciones favoritas hasta iniciar juntos una colección de peluches; se trata de tener un proyecto juntos y asignen uno o varios días específicos para disfrutarlo y hablar acerca de sus logros. Aprovecha para enseñarle la importancia de la disciplina, de la paciencia y de la perseverancia. Armar juntos un rompecabezas pequeño es una excelente opción.

Como ves, estrechar lazos con tu hijo es algo que puedes y debes hacer todos los días, incluso desde antes de que nazca, teniendo en mente que el tiempo y la dedicación, son tus mejores aliados.

Sobre la autora
Merab Govea
Psicóloga egresada de la UNAM. Desde hace ocho años trabaja con niños que tienen TDAH, hiperactividad y Síndrome de Asperger. Actualmente forma parte de un proyecto que permitirá detectar qué técnicas de enseñanza mejoran el desempeño escolar de niños y jóvenes. Actualmente, forma parte del equipo editorial de Psicología para Niños. 

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