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Los límites y reglas ayudan a establecer un orden para que todos funcionemos mejor, además de regular la vida cotidiana y evitar conflictos. Un niño feliz es un niño que necesita sentirse seguro y protegido, y para ello necesita límites y reglas.




La palabra “límite” tiene que ver con el borde, con el término o final de algo; con un “hasta aquí es conveniente”. En cuanto a la educación del niño, establecer límites es decirle hasta dónde puede llegar, qué tiene permitido hacer y qué no. Los límites le dan al niño contención, seguridad y protección para enfrentarse al mundo.

Establecer límites y mantener la disciplina no es sinónimo de autoritarismo. No se trata solo de castigar al niño para que haga lo que los adultos quieren, sino que abarcan muchos otros aspectos, ya que se crean capacidades o habilidades respetando sus características individuales; además se fomentan valores como el respeto, la tolerancia y la responsabilidad; por eso los límites y reglas no solo son importantes para la infancia sino para la vida adulta.

Estos son algunos ejemplos de momentos en la vida del niño en los que se establecen reglas y límites:

Límite de usos
En su afán por tocar, probar, mover, tirar, levantar… hay acciones que los papás deben restringir debido al riesgo de que se lastime él mismo o a provoque que alguien más salga lastimado

Restricción de espacios
Se les restringe el uso de espacios físicos dentro del hogar, como por ejemplo la cocina, que es una zona de riesgo.

Jerarquías
Comienzan a percibir que el mundo se rige por jerarquías establecidas, las primeras son las del hogar.

Principios básicos de los límites y las reglas

  • Los límites se deben establecer con base en la comunicación, las explicaciones y una conexión emocional.
  • Es importante establecer límites y reglas de acuerdo con la edad y circunstancias personales de cada niño.
  • Pueden ser establecidos en democracia.
  • Lo que se limita es la conducta, no los sentimientos que la acompañan.
  • Necesita una libertad conducida, aceptando su individualidad, sus posibilidades y limitaciones.
  • Nunca se le debe mentir. Si se enfrenta al niño a aquellas cosas que no le gustan pero que debe aceptar, se le está preparando para asumir la realidad.
  • Es más importante la consistencia que la intensidad. Lo importante es que logre aprender e interiorizar lo que se le pide; si no respeta la norma, poner consecuencias.

 

Para la elaboración de esta nota, contamos con la valiosa colaboración de LEXIA Insights Solutions.


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