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Cada año, una maestra, que durante dieciséis años se dedicó. a dar clases en diferentes países del mundo, acostumbraba poner a sus alumnos un mismo ejercicio. La tarea consistía en que todos debían pensar en las actividades que más disfrutaban hacer con sus papás. Aquellas con las que se sentían felices y amados, para luego anotarlas en su cuaderno. padres




En comparación con lo que ocurría cuando les encargaba cualquier otra tarea, los alumnos guardaban absoluto silencio para dedicarse a escribir lo que les habían pedido. Según cuenta la maestra, conforme los niños hacían sus anotaciones, ella se deleitaba viéndolos sonreír, contentos con el solo hecho de recordar todas esas experiencias que les habían resultado tan agradables. padres

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Lo interesante de esta anécdota es que, año con año, la maestra volvía a darse cuenta de que las respuestas de los niños eran prácticamente las mismas. Independientemente del país en el que había sido llevado a cabo el ejercicio, el resultado era similar. Esto la llevó a una clara conclusión. Para los niños, las actividades que realizan en compañía de sus padres, que más valiosas y memorables resultan, son aquellas que llevan a cabo un día cualquiera, y cuya principal característica es la sencillez.

La maestra nos compartió una lista con las diez respuestas más frecuentes derivadas de ese ejercicio, realizado en diferentes países alrededor del mundo. Sin embargo, antes de verla, te proponemos hacer tu propia lista. Se trata de ver qué tan bien puedes identificar las actividades que podrían ser las más significativas para tus hijos. Una vez que hayas hecho tu propia lista, podrás compararlas con la de la maestra, que te presentamos a continuación

 




 

  1. Que vengan a mi habitación por la noche, me arropen y me canten una canción. También que me cuenten historias de cuando era más pequeño
  2. Que me den besos y abrazos, se sienten y hablen conmigo en privado
  3. Que pasen tiempo solo conmigo, sin que estén mis hermanos
  4. Que me den alimentos nutritivos para que pueda crecer sano
  5. Que hablemos durante la comida de lo que podríamos hacer juntos el fin de semana
  6. Que por la noche hablen conmigo sobre cualquier cosa: amor, escuela, familia, etcétera
  7. Que me dejen jugar mucho afuera
  8. Meternos bajo una cobija y ver juntos nuestro programa de televisión favorito
  9. Que me exijan disciplina, me hace sentir importante para él/ella
  10. Que me dejen mensajes especiales en mi escritorio o dentro de mi lonchera

¿Qué te pareció la lista? ¿Coincide con la tuya? Sea como sea, a nosotros nos encantó lo que podríamos considerar la moraleja de este cuento: lo que más hace feliz a un niño son los pequeños detalles. ¡Tómalo en cuenta! 

 

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